Un proyecto de vida es la posibilidad de construir mis sueños, puedo hacerlo ahora que soy adolescente, que soy joven, no necesito ser un adulto para empezar. Un proyecto de vida consiste en definir, elaborar y llevar a cabo un plan alrededor del cual girará mi existencia, en un plazo largo.
Con un proyecto de vida puedo conseguir uno o varios propósitos, se trata de alcanzar mi realización personal; de saber conscientemente las opciones que tengo para llevar adelante mi vida y alcanzar el destino que me propongo.
Un proyecto de vida le da un por qué y un para qué a mi existencia humana, y por lo tanto un sentido no solo al presente sino también al futuro.Me ayuda a caminar día a día y construir así mis sueños. Por ejemplo, si sé que mi proyecto de vida gira en torno a la música, sé que los estudios, las amistades, los lugares que priorizaré tendrán relación con la música y cada decisión que tome me llevará hacia allá.
Para elaborar un proyecto de vida debo tomar en cuenta: las cosas que conozco de mí mismo, mi entorno, las posibilidades que tengo para alcanzar mis metas propuestas; y ser flexible con el cambio.
Tener un proyecto de vida en la adolescencia es fundamental porque esto me permitirá orientar mi toma de decisiones, no solo respecto de la sexualidad sino de mi familia, amigas, amigos, pareja, estudios, vida profesional, etc. En este camino hacia la construcción de mis sueños los otros son muy importantes, con los otros puedo intercambiar información, conocer cómo me ven los otros; valorar y valorarme, compartir en las semejanzas y en las diferencias.
Mis sueños probablemente no serán los mismos sueños que mis padres tenían en su adolescencia o tienen ahora. Un proyecto de vida me permite afirmarme como persona, con mis propias necesidades, intereses, metas. Esto puede resultar a veces en una ruptura generacional, social y cultural, ya que puedo plantearme construir mi propia escala de valores, tener una apuesta de vida de manera distinta a la de mi familia.
Individualizarme de mis padres, de mi familia es importante para hacer mi propia definición de mí mismo y caminar hacia mi propio destino, hacer realidad mis sueños.
Un proyecto de vida me sirve para:
• Realizar mis sueños.
• Aprovechar el tiempo de manera óptima.
• Evitar conflictos y vacíos existenciales.
• Fortalecer el autoconocimiento y la autoestima.
• Tener una visión esperanzadora del propio futuro.
• Tomar decisiones reflexivas, no impulsivas.
• El ejercicio de una libertad responsable.
• Tener experiencias que permitan satisfacción personal.